Cuando
alguien dice, que la Justicia esta corrompida…
Yo
grito, me identifico señor, pero luego, pienso, analizo y reculo, y digo, la
verdad es que no es la justicia la corrompida, claro que no, y tampoco, son
todos los jueces y fiscales, tampoco todos los peritos, menos quienes hacen
leyes, no, no señor, no son todos, hay
un mínimo corrompido, que generalmente son aquellos que no tienen ni la aptitud
ni la capacidad para ejercer esos
cargos, sino son aquellos que llegaron por mala vía a esos puestos, que
deben favores y que cada vez los tienen
que pagar, favores para tener excelentes notas en los exámenes, para que
les den aceptando certificados falsos sobre cursos, títulos o experiencias laborales,
o simplemente por que pagaron ingentes cantidades para llegar al lugar que han
llegado porque saben de sus limitación es intelectuales como para someterse a
una prueba o examen, hay de los otros, que para ingresar dan y reciben favores
sexuales y se hallan sometidos a una hipérbole de vicios de toda índole que son
ocultados por los ejecutores con tal de tener mediocres que les permitan juzgar
sus intenciones a su favor.
No
de otra manera se entendería, que pese a desarrollar semejantes errores en sus
causas, mantiene la prepotencia incólume de creer que están ajustados a la
verdad, otros son mas sinvergüenzas, y ya ni intentan ocultar sus desafueros,
su parcialización evidente y hasta el mal gusto en contestar.
Para
ellos la Constitución y, la ley es papel higiénico que comparten con algunos de
sus superiores, que les aplauden y hasta legalizan sus fechorías, a costa claro
está de favores económicos o sexuales para los cuales los ineptos están dispuestos,
que mas podrían dar si no son aptos para el cargo y ni estando en los cargos y
capacitan y siguen siendo ineptos, por los días de los días.
Basta
mirar en el histórico evidenciado ya en vídeo de los hechos que han salido a la
luz de jueces, juezas y fiscales, que, sin desparpajo alguno sin mojarse el
pelo, gritan a todo pulmón que quien los sostiene, es con quienes se acuestan,
o que quien los defiende, es con quien comparten el dinero de sus fechorías.
Y
las autoridades que deben juzgar, sancionan débilmente estos devaneos, con
sanciones de días, meses, pero con sueldo o mandándoles a otras dependencias a jueces que sancionan en contra de derecho, crean propia norma en contra de la
vigente, que permiten que quienes delinquen se embanderen por los juzgados,
gritando a medio mundo que ellos tienen el poder y son amigos de jueces,
fiscales, ministros asambleístas presidentes y vicepresidentes.
La
corrupción campea por estas manzanas podridas, a los cuales los mas pobres les
tienen miedo, miedo a su poder y a su podredumbre, su mal olor, su desparpajo
ante la vida, su falta de moral, ética y buenos principios.
La
justicia no es la prostituta, la prostituta mayor son unos pocos jueces y
fiscales, que se corrompen por vicios de cuerpo y alma, que finalmente les va
llegando su hora y son des honrosamente destituidos.
Esta
en nosotros enfrentar ese flagelo, denunciarlos, seguir hasta las últimas consecuencias
y botarlos del servicio público, que debe ser un servicio de honor, ética y
dignidad donde los corruptos son escorias que sangran nuestro dinero.